Pues sí, lamentablemente es así. En el anterior post escribí que el pasado miércoles 14 de junio fue un día bonito para mí. Y así fue, y lo disfruté. Pero sólo unos días después tengo que escribir que no todos los días son bonitos. Y esto es así porque cada cual vive la vida como quiere y como sus circunstancias personales, familiares, laborales y sociales le permiten.
Está claro que los que tenemos una enfermedad estamos muy condicionados por ella y nuestro entorno más cercano también. Por eso, cuando tenemos la enfermedad más o menos controlada y los tratamientos no nos producen unos efectos secundarios muy leñeros, podemos decir que uno puede disfrutar de la vida mejor… y su entorno también. Por eso las buenas noticias de remisión de la enfermedad son tan bien recibidas. Y eso me ocurrió el pasado miércoles. Pero estaba bastante justo de defensas y por ello mi hematólo
Esto fue ayer viernes. El día anterior me llamaron para decirme que estuviera en el Hospital de Día a las 11:00 pues la infusión es por vía intravenosa y tarda varias horas. Fui con mi Patri y la primera sorpresa fue que el Hospital de Día lo habían cambiado de sitio dentro del CDT (Centro de Diagnóstico y Tratamiento) -hacía más de dos años que no iba por allí por estar tratándome en Salamanca-. Antes estaba en la planta baja y ahora está en la primera planta en unas nuevas instalaciones y con un nuevo mob