La pintura lavable no es algo que deba pasarse por alto; al fin y al cabo, no hay nada peor que ver una marca de roce o una mancha en las paredes y la carpintería recién pintadas. Después de pasar horas, o incluso días, para que tu casa quede bonita, no querrás pensar en volver a pintar.
La solución sencilla es pintar una pared con una pintura lavable. Éstas son estupendas para zonas de mucho tráfico, como pasillos y escaleras, donde las manos siempre tocan las paredes, e ideales para cocinas y comedores, donde las manchas hacen felizmente su aparición, especialmente si tiene niños. Las pinturas lavables son más resistentes y duraderas que las pinturas estándar , suelen ser resistentes a los arañazos y las manchas y son fáciles de lavar y limpiar.
Hay cantidad infinita de pinturas duraderas y resistentes a las manchas para ayudarte a mantener el buen aspecto de tus paredes y carpintería durante más tiempo.