Description: Experiencias de un dermatólogo.
Recuerdo con nitidez la primera vez que vi una espalda tan llena de lesiones y como me sorprendió que el acné pudiera volcar toda su ira en una zona de nuestra anatomía que habitualmente no se asocia con esta enfermedad.
Fue acabando los ’80 , y aquel paciente que seguimos tratando durante muchos meses, mejoraba a la vista de todo el equipo del hospital gracias a un fármaco de nombre impronunciable.
La isotretinoina , cuyo preparado comercial se llamaba Roacutan® , estaba obrando el milagro de hacer desaparecer esos bultos.