En México, la contratación de empresas de seguridad (EMSP) es cada vez más común. El EMSP puede definirse como empresas de propiedad privada que prestan servicios de seguridad, independientemente de cómo se describan. Los servicios de seguridad incluyen, entre otras cosas, las patrullas armadas y la protección de personas y bienes, como convoyes, edificios y otros lugares; el mantenimiento y el funcionamiento de sistemas de armas; y el asesoramiento o la formación de las fuerzas de seguridad locales y del
El deterioro de la situación de la seguridad en México, durante la última década, ha incrementado la demanda de servicios de seguridad en el país, generando nuevas oportunidades de negocio para las EMSP y dando lugar a una mayor demanda por parte del sector privado que por parte del gobierno. Esta privatización cambia la forma en que se proporciona la seguridad en México.
El gobierno de la Ciudad de México mantiene una fuerza de seguridad pública única llamada "policía auxiliar". Este cuerpo policial está compuesto por agentes de policía cuya función oficial es trabajar para clientes privados. Aunque la policía auxiliar participa en la privatización de la seguridad, ésta se encuentra sujeta a las mismas regulaciones y controles que la policía regular. Del mismo modo, las EMSP nacionales y multinacionales trabajan para clientes privados y, en algunos casos, para organismos pú