Cuando pensamos en casinos, la primera imagen que nos viene a la cabeza es el típico casino de Las Vegas con luces de colores llamativos, música, cocktails y mucha gente divirtiéndose. ¿Cómo no van a estar felices si están ganando dinero en el mejor escenario posible? Pero, ¿la decoración y la disposición del casino están organizadas al azar?
Bill Friedman, un diseñador estadounidense de casinos, utilizó su experiencia para crear una nueva imagen de los casinos en Las Vegas. Su mayor interés era, descubrir qué factores son los que hacen que los jugadores regresen a los casinos y cómo mantenerlos el mayor tiempo posible en sus instalaciones.
Tras estudiar unos 80 casinos en el estado de Nevada, escribió su libro “Designing Casinos To Dominate The Competition: The Friedman International Standards Of Casino Design”, publicado por la universidad de Nevada en el año 2000. Friedman estableció los principios del diseño de interiores de los casinos: diseño laberíntico, espejos, techos bajos y sin la presencia de ventanas ni relojes; todo ello para conseguir que los jugadores volvieran a apostar.
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