Quería empezar diciendo que hago esta reseña con especial ilusión por dos motivos.
El primero porque leer un libro de Megan para mí siempre es un gustazo y el segundo… ¡ porque en cuanto leí que para el protagonista masculino se había inspirado en Can Yaman sabía que este libro iba a ser las delicias de mi imaginación.
Siempre que leo a Megan Maxwell me deja con buen sabor de boca.