En 1905 un grupo de jóvenes de la burguesía local crearon el Club de Regatas de Cartagena, instalaron dos barracas de madera en la playa del Batel y adquirieron varias embarcaciones.
Poco después, en 1907, coincidiendo con la visita a Cartagena del rey Alfonso XIII, levantaron una nueva caseta en el muelle y consiguieron que el monarca aceptara la presidencia honoraria del Club, quedando autorizado a usar la corona real en sus distintivos y documentos oficiales.
En agosto de aquel mismo año se organizó la primera regata con botes de vela y de remo y a mediados de 1910 comenzaron las obras de un nuevo y elegante edificio que fue inaugurado el 14 de abril de 1912.