Tras un invierno corto, la primavera ya está más que presente, y estamos pasando un abril, donde las aguas, no son mil. Aunque no toca tener un tiempo seco, al menos esto nos anima a salir más al aire libre, y a sacar la bici.
Durante los 3 primeros meses del año, han llegado a Santiago de Compostela 42.135 peregrinos, de los cuales 1.140 llegaron en bicicleta, algo que no está nada mal teniendo en cuenta que el invierno no es la mejor época para pedalear.
Aprovecha los días libres y los puentes que tenemos entre abril y mayo, y organízate una aventura a ritmo de pedal, entre naturaleza y cultura. Pero… no te confíes y te dejes el chubasquero en casa, en esta época siempre pueden llegar esas lluvias intermitentes tan típicas, que no suelen impedir realizar una etapa, pero sí pueden obligarnos a parar un rato a cubierto, y adaptarnos a las condiciones (una de las cosas que el Camino nos enseña, para aplicarlo en la vida)